Ayer noche tuve noticia del fallecimiento del Padre Gabriele Amorth a los 91 años de edad. Célebre y reputado exorcista, ha dedicado décadas a la lucha contra el maligno. Ordenado sacerdote en 1951, su tarea como exorcista comenzó en el año 1985, fundando tiempo después la Asociación Internacional de Exorcistas, que fue presidida por él hasta el año 2000. Formador de sacerdotes para emprender la lucha contra el demonio, fue también autor de numerosas obras sobre el tema, entre cuyos títulos podemos destacar: Memorias de un exorcista, Más fuertes que el mal, y el reciente Dios es más atrayente que el diablo.
Padre Gabriele Amorth.
Hasta el día de hoy, no he leído todavía ninguna de las obras del Padre Gabriele, aunque sí muchas de sus entrevistas que me han servido para tener una visión de conjunto sobre sus grandes conocimientos y sus valiosos consejos en la lucha contra el mal, además de tener como principales referencias las entrevistas que le realizaron autores como José María Zavala y María Vallejo-Nágera para sus respectivas obras "Así se vence al demonio" y "Cielo e Infierno". El Sr. Zavala manifestaba que al verle, "uno tenía la sensación de contemplar dos realidades en constante pugna: la increíble fuerza del espíritu frente al progresivo deterioro de la carne".
El Padre Gabriele siempre habló con gran claridad y contundencia sobre el hecho de las posesiones diabólicas, hecho puesto en cuestión por determinados sacerdotes que manifestaban no creer en la existencia del infierno ni del demonio, declarando al respecto: "Me pregunto si han leído los Evangelios o si es que realmente no creen en ellos, pues el ejemplo de Jesucristo como primer gran exorcista de la historia es incuestionable".
Los consejos que ofrecía a través de sus declaraciones son toda una advertencia a este mundo tan despistado, en el que se "coquetea" con multitud de cuestiones sin saber lo que realmente encierran y el precipicio al que nos pueden conducir. Como bien expresaba, "el diablo hoy está más activo que nunca, no porque sea más fuerte que antes, sino porque se le abren más puertas para entrar". "No debemos tenerlo miedo al demonio porque somos más fuertes si estamos con Jesucristo. Hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, con el sello de la Santísima Trinidad. Tener miedo al diablo nos debilita ante él. Pero no debemos bromear con él ni tomárnoslo a la ligera. Si no rezamos ni permanecemos en guardia, caeremos más fácilmente en sus garras, pues con nuestras solas fuerzas no podemos vencerle. En cambio si oramos y huimos de las ocasiones de pecado seremos siempre más fuertes que él"..."En los diez o doce exorcismos que hago a diario, el demonio se retuerce de rabia y desesperación, porque yo tengo en mi corazón a Cristo Nuestro Señor y a su Madre la Santísima Virgen. Especialmente a Ésta no la puede soportar, pues sabe que es Ella la que le vencerá finalmente".
Tengamos siempre en mente los consejos ofrecidos por el Padre Gabriele a través de sus declaraciones y obras para no caer en manos del demonio, teniendo siempre presentes en nuestras vidas la oración, la lectura de la Palabra de Dios, los sacramentos (especialmente la penitencia y la Eucaristía), el uso de los sacramentales (la devoción a los crucifijos, imágenes de Cristo y de la Santa Virgen, medallas bendecidas) y mantengámonos alejados de todo aquello que nos conduce al demonio, y que por desgracia, está tan presente en la sociedad actual.
Descanse en paz.
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